Finalizó el Rally Dakar Argentina – Chile 2011 y -tal como se preveía- el nuevo recorrido de la prueba más exigente a nivel mundial fue aún más exigente, lo que se tradujo en más inconvenientes para los competidores. Es por ello que Henkel envió esta vez a cuatro de sus especialistas, conocidos como los "Loctite Charlies", para brindar soporte durante todo el desarrollo del rally.
Un promedio de 24 vehículos por día recurrieron a la asistencia de estos técnicos dentro de los bivouacs, para poder solucionar diversos problemas como roturas en los carenados de plástico de motos y quads, grietas y agujeros en los tanques de nafta y reservorios de agua, averías en los paragolpes y cambio de parabrisas, entre otros.
“Trabajamos mucho, pero fue una experiencia fantástica. Este año los mecánicos se encontraron con más desafíos, y nosotros estuvimos junto a ellos para que los pilotos pudieran resolver rápidamente sus inconvenientes y seguir en carrera”, comenta David Hirschfeld, el único “Loctite Charlie” argentino que colaboró en esta edición del Dakar.
Hirschfeld también destaca el poco tiempo que tenían para absorber la creciente demanda: “Llegábamos a los parques cerrados y cuando arribaba el camión de Loctite, inmediatamente desplegábamos la carpa y preparábamos todo lo necesario para ponernos a disposición de los competidores y sus equipos de apoyo. Desde alrededor de las 19 horas hasta la madrugada, realizamos un promedio de 24 reparaciones. Esto fue una prueba fundamental para testear el rendimiento de los productos Loctite y Teroson, no sólo en el tiempo de aplicación, sino también en la resistencia y durabilidad posterior.”
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